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De la serie animales y otros bichejos: | ||
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Nombre común: | Calamar | |
Nombre científico: | Calamarus Locus Amoenus Vicentus | |
Especie: | | |
Subespecie: | Dios - Ravioli desmembrado | |
Alimentación: | | |
Apariencia: | humanoide | |
Hábitat natural: | bajo el hagua y en ocasiones en un piso cuyos dueños permanecen secuestrados | |
Localización: | en el cuarto de IP anónima | |
Número aproximado de ejemplares: | sólo se tiene constancia de la existencia de un ejemplar | |
Fecha de extinción: | no caerá esa breva | |
Pokemonización: | tentacruel |
Curioso marciano animal que habita las zonas mas abisales del hagua, compartiendo ocasionalmente la vivienda con Chuck Norris.
Se rumorea que esta criatura podría haber emergido y encontrarse habitando la superficie. Lo cual no podría haberse llevado a cabo sin alguna mutación.
Es muy posible que haya adoptado forma casi humana y que haya decidido llamarse Vicente.
Este bisho posee una única ceja y multitud de tentáculos que esconde bajo sus estrafalarios ropajes.
Dícese también que es un exaltado fiel admirador de los gladiadores, a los cuales más de una vez querría violar imitar.
Adaptó la forma de un supuesto intento de humanoide de unos 3 metros de altura, cuyo miembro viril se rumorea no debería superar los 5 centímetros.
La imagen es un retrato robot de la susodicha criatura pero sin tentáculos.
Está considerado uno de los principales enemigos de cachalote.
Se dice que es el resultado de la fusión de un tentáculo de Dios con la carne de un ravioli, aunque hay quien dice que es la reencarnación del mismísimo Luis XIV y su marido, el Pato Donald.
Bajo el hagua, este animal suele dar tres volteretas, meterse un tentáculo por su tercer ojo y cantar el himno de Ghana al revés, aunque en ocasiones también es silbado o chapurreado. Se habla de cierta subespecie de este animal que acostumbra a chapurrear el himno de Azerbaydjan mezclado con el de Taiwan y Pyongyang.
Otros rituales serían los por desgracia increíblemente repetitivos rituales de apareamiento de este animal. Cuando ve a un ser (no importa si está vivo o no) que le atrae comienza a hacer unos extraños ruidos que parecen una entremezcla de pavarotti haciendo gárgaras y el gemido de un ñu en celo. Tras esto comienza a correr amenazando con desmembrar al sujeto atrayente y sacando la lengua hasta límites insospechables, con los ojos fuera de las órbitas y doblando su cuerpo haciéndolo girar 267º sobre sí mismo trantando de esquivar todo obstáculo que se le cruza (el movimiento se repite de forma repetitiva y, en ocasiones, con la simple e inocente intención de llamar la atención); no obstante, si se le escapa la criatura atrayente, descargará su frustración violando con sus numerosas protuberancias todo cuanto se le cruce en su camino.
La ouija también es uno de los rituales que emplea este ser, con el fin, según las investigaciones, de hablar con su creador selenita, procedente de Marte según la dicha de la "gracia de Dios", y considerado uno de los personajes clave a la hora de escribir la Biblia.
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